Prometeo, hijo de un Titán, le gustaba mucho enrojar
a Zeus, llegó en un punto en el que Zeus les acabó quitando el fuego a los
hombres. Entonces Prometeo subió al Olimpo y se robó un poco de fuego y lo
esconde en una caña de hinojo y consiguió llevárselo a los hombres sin que
ningún dios de diese cuenta.
Zeus observó que los hombres tenían fuego y entonces
les castigo.
Castigó a Prometeo llevándole al Cáucaso donde
Hefesto lo clavo a una roca con cadenas irrompibles y durante el día bajaba el
águila de Zeus que le comía el hígado y por la noche se iba y el hígado volvía
a recuperarse.
Ejemplos:
- Suspensión ambigua
De un ser encadenado,
¡Prometeo!
¿Rompes el destino
O sangran tus brazos
Ante lo no-destruible?
¿Tristeza o rabia?
¡Prometeo!
¿Rompes el destino
O sangran tus brazos
Ante lo no-destruible?
¿Tristeza o rabia?
(Anónimo)
- Oh Dios caduco! Gritael titán impotente:Como esta negra carne que renacebajo el pico voraz del cuervo inmundo,renacerá fulgentepara alumbrar y fecundar el mundola chispa redentoraque arrebaté a tu cielo despiadado,germen de eterna auroradel caos en las entrañas arraigado! (OLEGARIO V. ANDRADE)
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